La huella que deja la tierra

SOBRE EL PROYECTO

La huella que deja la tierra, dirigido junto a la lideresa indígena Silvia Menchú, fue creado junto a mujeres bordadoras que usan el bordado como un espacio y acción de encuentro entre mujeres indígenas mayas, para construir acciones contra la violencia estatal y de género.

“Yo empecé en la lucha de las mujeres porque habían encerrado a mi hermana en un hospital en cuarentena, la tenían aislada en la ciudad, por una enfermedad que no sabían que era y no nos dejaban verla. Mi padre es ajquij (guía espiritual) y estaba desesperado, porque mi hermana se estaba muriendo. Una noche soñó que mi hermana iba a vivir, y entonces la fuimos a buscar en la noche, nos metimos por el techo y la envolvimos en una sábana. La sacamos por la ventana, atravesamos el bosque y la llevamos a casa. Mi hermana vivió”.

“La muerte no es negra para nosotras, el negro no es negativo ni representa el dolor, es la contracara de la luz, como la vida de la muerte. En la muerte hay como en la vida diversos colores, y nosotras queríamos comunicarnos a través de nuestra acción con las energías de la mujer que había fallecido. Y lo que queríamos decirle tiene también muchos colores, porque llevaba la alegría que a través de la obra nosotras podíamos expresar”.

“En este proceso del bordado se hizo un traslado vivencial de la historia, ya que no es conocida por las nuevas generaciones. Y por eso muchas veces no tiene fuerza el trabajo social, porque no hay una historia, una raíz, y entonces uno no sabe ni donde pisa. La violencia de la colonia estuvo detrás de la violencia de la guerra y la violencia de la guerra está detrás de la violencia contra las mujeres. La guerra quebrantó el tejido comunitario, se mataron vecinos contra vecinos, y dio poder a los que llevaban un arma. El poder era fuente de autoridad y se compartían los diferentes poderes que habían en las familias y empezó a ser una fuente de daño. Invitar a bordar y a dialogar es comprender desde las diferentes experiencias personales las diferentes formas de destrucción que tuvo la guerra”.

“Nosotras luchamos para que se haga justicia y que quien ejerce violencia pague. Pero también sabemos que lo que está pasando está relacionado con un desequilibrio muy profundo. Y tratamos de entender ese desequilibrio”.

Silvia Menchú.

FICHA ARTÍSTICA

Dirección de fotografía y cámara: Loco González.
Sonido directo: Josué Morales.
Edición: Daniel Gonzales.
Post producción Sonido: Carlos Marroquin.
Post producción Color: Jacobo Jimenez.

Escrita y dirigida por Marco Canale y Silvia Menchú.